Nuestro organismo necesita mantener un nivel de hidratación adecuado, especialmente durante los meses estivales en los que hace más calor y sudamos más. Para conseguirlo se recomienda beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día, aunque esta no es la única forma de hidratarnos. Existen frutas que, además de estar riquísimas cuentan con un alto contenido de líquido en su composición y que nos darán el aporte de agua que necesitamos, además de otros nutrientes y vitaminas muy beneficiosos para nuestra salud. Sigue leyendo para descubrir cuáles son y comenzar a disfrutar de todos sus beneficios.
El melón
Esta deliciosa fruta, tan típica del verano, es perfecta para reponer las sales minerales que perdemos con la sudoración. Además de tener pocas calorías, su sabor dulce está cargado de vitamina A, vitamina E y vitamina C, todas ellas potentes antioxidantes que ayudan a nuestro cuerpo a eliminar los radicales libres y a luchar contra el estrés oxidativo asociado al envejecimiento. Además, tiene alto contenido en magnesio, potasio, calcio, sodio, hierro y fósforo. Por último es fuente de fibra, lo que nos permitirá facilitar la depuración de toxinas.
La sandía
Alrededor del 92% del contenido de esta fruta tan estival es agua. Es ideal para tomar como postre, pero también para llevar como snack a la playa o la piscina. Además de su poder hidratante, la sandía es fuente de potasio, magnesio y vitaminas A y C, por lo que ayuda a proteger nuestro cuerpo de las agresiones externas, contribuye a la vasodilatación y nos ayuda a eliminar toxinas al ser un diurético natural. ¡No puede faltar en tu alimentación este verano!
Las cerezas
Es imposible comerse solo dos cerezas, están tan ricas que cuando empiezas ¡no puedes parar! Estas típicas frutas veraniegas no solo están cargadas de agua, además tienen altas cantidades de antioxidantes, así como vitaminas A y C que ayudan a proteger la piel, y destacan por ser fuente de potasio, fibra y ácido fólico. Pero si por algo destacan las cerezas es por la melatonina con la que cuentan en su composición, una hormona que contribuye a la regulación de nuestro reloj biológico para tener un sueño reparador y descansar.
La nectarina
Esta fruta es muy similar al melocotón, de hecho es una mutación de esa fruta y se diferencia de ella, entre otras cosas, porque no tiene vello o pelusa exterior. La nectarina, además de ser dulce y jugosa, contiene vitaminas C, B1, B2, B3 y B6, y es una fuente natural de minerales como potasio, calcio, sodio, hierro, fósforo y magnesio, entre otros. Su composición aporta grandes beneficios para nuestro organismo, ayudándonos a tener una piel más sana y regulando el tránsito intestinal.
Las ciruelas
Por último, las ciruelas no solo destacan por ser muy hidratantes. Esta fruta de verano tiene un alto contenido en fibra, además de vitaminas C, A, E y K y flavonoides, con un aporte calórico bajo. Entre sus muchos beneficios destacan su capacidad para prevenir trastornos intestinales, su poder antioxidante y sus propiedades diuréticas que ayudan a combatir la retención de líquidos. ¿Ya hemos dicho que están buenísimas?
El pepino
El pepino, aunque a menudo se considera un vegetal, es en realidad una fruta que destaca por su increíble capacidad para hidratar el cuerpo, gracias a su altísimo contenido de agua, que ronda el 95%. Este elevado porcentaje de agua lo convierte en un aliado indispensable durante los meses de verano, especialmente cuando las altas temperaturas aumentan la pérdida de líquidos. Además, el pepino es una excelente fuente de antioxidantes como la vitamina C y el betacaroteno, los cuales no solo combaten los radicales libres, sino que también contribuyen a mantener la piel fresca y rejuvenecida. Los minerales presentes en el pepino, como el potasio y el magnesio, ayudan a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo, promoviendo una adecuada hidratación celular
La piña
La piña es una fruta tropical por excelencia, conocida por su jugosidad y su sabor dulce y refrescante. Con un alto contenido de agua, que supera el 85%, la piña es ideal para combatir la deshidratación en los días calurosos. Además de su capacidad hidratante, la piña es rica en bromelina, una enzima que facilita la digestión de las proteínas y ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo. Esto la convierte en una opción perfecta no solo para refrescarse, sino también para mantener un sistema digestivo saludable y aliviar posibles molestias estomacales asociadas al calor y la deshidratación.
Las fresas
Las fresas son pequeñas, pero están llenas de beneficios, especialmente cuando se trata de hidratación y nutrición en el verano. Con un contenido de agua que alcanza el 91%, las fresas son una opción excelente para mantenerse hidratado mientras se disfruta de su sabor dulce y ligeramente ácido. Son una fuente rica en vitamina C, un poderoso antioxidante que no solo refuerza el sistema inmunológico, sino que también ayuda a proteger la piel contra los daños solares y promueve la producción de colágeno, esencial para mantener la piel suave y elástica.
Ahora que ya conoces su gran poder a la hora de mantenernos hidratados, seguro que no van a faltar en tu próxima cesta de la compra. Lo más importante de todo es que, sea la estación del año que sea, tengas una alimentación saludable y equilibrada. En SALUS queremos cuidar de ti para que solo tengas que preocuparte de disfrutar del verano y por eso te ofrecemos el mejor seguro de salud adaptado a tus necesidades, ¿hablamos? Descubre las ventajas de tener un seguro de salud en verano.