Contrata ahora
900 11 11 40
¿Te llamamos?

¿Quieres que te llamemos GRATIS para más información acerca de nuestros servicios? Completa el siguiente formulario y procesaremos tu solicitud.

Meditación para dormir: mejora tu salud mental y física

06/02/2023

Bienestar

Son sabidos los beneficios generales de la meditación, pero si esta se practica antes de ir a dormir, puede ayudar entre otras cosas, a reducir el insomnio y los problemas para conciliar el sueño al promover la calma general.

Beneficios de la meditación en el sueño 

La meditación es una práctica que existe desde tiempos inmemoriales. Está científicamente demostrado que mejora los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad o la depresión, y además aporta múltiples beneficios en pro del bienestar personal.

Entre el 35 y 45 % de la población adulta tiene problemas a la hora de conciliar el sueño por las noches. La falta de rutina, el estrés laboral, la influencia de los dispositivos móviles en nuestro día a día y otra serie de factores varios, son algunos de los motivos por los cuales el sueño nocturno se ve mermado. Existen una serie de recomendaciones para mejorar el bienestar previo a la hora de ir a la cama, y conseguir así un sueño completo y reparador. La meditación es idónea para ello. 

A nivel físico tiene como beneficio la relajación de los músculos del cuerpo; la práctica del mindfulness produce una serie de cambios fisiológicos que influyen en estos procesos específicos físicos. A nivel mental, los beneficios de la meditación son el aumento de la calidad e higiene del sueño, el alivio del estrés diario, la reducción del insomnio, y la mejora general del bienestar personal.

Técnicas de meditación para el sueño 

Hay muchos tipos de meditación, cada una de ellas con sus propias prácticas específicas. Puedes alternar entre ellas, para según la necesidad, practicar la más conveniente para tí.

 

  • Meditación guiada: Al comienzo puedes sentirte un poco perdido antes de tener cierta soltura en este ámbito. En YouTube existen vídeos que funcionan como guías de meditación para el sueño y reducción de estrés, los cuales te ayudarán a enfocar la técnica en un primer momento.
  • Respiración Mindfulness: Los ejercicios de respiración consciente y la práctica del mindfulness centran la atención en nuestra respiración. Al hacerlo, todas las preocupaciones que se tengan en mente se van perdiendo poco a poco, reduciendo así la ansiedad. Se concentra la atención en la respiración, en la inhalación y la exhalación, mientras se respira profundamente y se intenta mantener la mente en blanco.
  • Conciencia corporal: Esta técnica enfoca los pensamientos en el propio cuerpo. Se respira lentamente y se centra toda atención en cada parte del cuerpo, comenzando por la cabeza y descendiendo lentamente hasta los pies.
  • Identificar bloqueos: El objetivo es la respiración pausada intentando dejar la mente en blanco. Seguramente durante la relajación surjan pensamientos concretos que vuelven una y otra vez. Lo importante de esta técnica es identificar cuáles son, analizarlos, y sin profundizar en ellos, dejar que se vayan lentamente. Lo importante es aprender a reconocer las preocupaciones que no dejan descansar, para finalmente dejarlas ir.

Consejos prácticos para mejorar el sueño con la meditación 

Para comenzar a meditar no hace falta hacer un curso en la India, tener cuencos tibetanos, o aromatizar tu casa con incienso. Lo más valioso es el tiempo; comienza poco a poco, pero sobre todo sé constante.

 

Establecer una rutina 

Trabajar una rutina concreta puede ser muy beneficioso para mejorar el bienestar y relajarnos a la hora de dormir. Puedes variar según lo que mejor te funcione, pero te dejamos una lista de los imprescindibles:

  • Entorno tranquilo: Reducir las distracciones externas es fundamental para lograr en un estado de calma mental. Hay que evitar agentes externos como el ruido, exceso de luz, etc. Apaga las notificaciones del móvil y guárdalo hasta el día siguiente y disfruta del espacio con una temperatura que sea agradable.

  • Música o silencio: Esto es ya una decisión personal sobre lo que mejor te venga. Hay sonidos de la naturaleza, o melodías que ayudan a dormir, a concentrarse, y a relajarse.

  • Ropa y posición cómodas: La meditación puede practicarse sentado, pero también de pie, caminando, tumbado o adoptando posturas y movimientos específicos. Lo importante es estar cómodo.

  • Concentración: La meditación suele enfocarse en dirigir la atención hacia un pensamiento concreto, una frase repetida o en la respiración. Mientras se concentra, permanece receptiva a cualquier pensamiento que pueda surgir, pero hace todo lo posible por dirigir suavemente su atención de nuevo al objeto de concentración inicial.

  • Respiración profunda: Respirar de forma tranquila y controlada durante la meditación favorece la relajación. Se trabaja enfocando la atención en utilizar los músculos del diafragma que están situados debajo de los pulmones, en lugar de en los músculos del pecho.

¿Realmente la meditación resulta tan beneficiosa?

La meditación es una forma estupenda de relajación después de un largo día lleno de quehaceres. Los seres humanos somos una animal de costumbres, por lo que entrenar al  cerebro para que reconozca que este nuevo hábito significa acercarse a la hora de dormir; es una forma fácil de enviar a cerebro y cuerpo, señales de que el día está terminando y que es hora de relajarse y descansar.