Tener una buena salud bucodental es imprescindible, no solo a nivel estético si no para evitar afecciones dolorosas, como abscesos o infecciones. La mayoría de los problemas que aparecen en nuestra boca podrían evitarse manteniendo unos buenos hábitos de higiene y acudiendo al dentista con regularidad, al menos una vez al año. Como te contamos en uno de nuestros posts, enfermedades como la periodontitis, que puede provocar la pérdida de piezas dentales, puede así detectarse y tratarse en sus etapas más tempranas para frenar su avance.

Dos de los tratamientos más comunes que los dentistas llevan a cabo son el empaste y la endodoncia, cada uno de ellos con un objetivo y método específicos. Aunque ambos se utilizan para tratar las caries, no se emplean indistintamente, ya que en función de la gravedad y profundidad de esta, el especialista realizará uno u otro. ¿Quieres saber más sobre estos dos términos? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una caries y por qué aparece?

Antes de seguir, aclaremos el primer concepto de todos: la caries dental. Esta afección tan común se produce cuando se daña el esmalte de nuestros dientes, que produce una destrucción progresiva del mismo. Este daño crea cavidades en los dientes, que puede extenderse hasta la dentina o incluso al nervio. Existen varios factores que pueden producir su aparición: desde una higiene bucodental deficiente, al consumo de tabaco, una dieta inadecuada con demasiados azúcares e hidratos de carbono o incluso la genética.

Cuando aparece una caries en uno de nuestros dientes nos damos cuenta pronto: suele provocar dolor, especialmente al masticar. Si no prestamos atención y acudimos al dentista, estas molestias pueden darse incluso cuando no estamos comiendo, llegando a aparecer inflamación, rotura de piezas dentales o la pérdida de las mismas. Las caries son fácilmente detectables en las revisiones periódicas recomendadas, por lo que es importante no perdérselas para que podamos recibir el tratamiento adecuado: empaste o endodoncia.

¿Qué es un empaste dental?

El empaste dental, también conocido técnicamente como obturación, es un procedimiento odontológico que tiene como objetivo eliminar la caries de la pieza dental y repararla. Se trata de un tratamiento sencillo, de unos 45-50 minutos en el que el paciente recibe anestesia local. La caries, que se encuentra en su fase inicial, es limpiada y, tras haber sida eliminada por completo, se realiza una reconstrucción para que la pieza recupere su forma natural y no se vea afectada la mordida del paciente. Por lo general, los huecos creados por las caries se rellenan con composite, dada su capacidad para pasar desapercibido en la superficie dental, aunque también puede utilizarse cerámica o materiales metálicos (ya en desuso en la actualidad). Este, una vez aplicado y moldeado, es sometido a calor para endurecerse y sellarse, tras lo cual se pule y ajusta para que el resultado final sea el adecuado.

¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia se realiza cuando la caries es profunda y afecta a la pulpa dental, un tejido blando que se encuentra dentro del diente, debajo del esmalte y la dentina. Los traumatismos o fracturas son otra de las causas que pueden provocar el daño o la muerte de la pulpa dental. Este procedimiento se conoce también como “matar el nervio”, ya que su objetivo es eliminar esta parte interior del diente que haya sido afectada para limpiarla y rellenarla con un material que permita evitar la pérdida de esa pieza dental. Al igual que ocurre con los empastes, se trata de un procedimiento que requiere anestesia local y que, generalmente, se realiza en una sola cita. En este caso, al trabajar con partes internas del diente, es posible que el paciente sienta un dolor leve en los días posteriores al masticar o sensibilidad en la zona de la pieza en la que se ha trabajado, pero acaban desapareciendo. El especialista puede recetar los medicamentos adecuados para aliviar las molestias.

¿Qué diferencia hay entre empaste y endodoncia?

Como hemos visto, estos dos procedimientos se diferencian en el daño que se quiera reparar en la pieza dental. Si se trata de una fractura en las capas más externas, se realizará un empaste. Si el problema es más profundo y alcanza a la pulpa dental, es decir, al nervio, será necesaria una endodoncia que permita salvar el diente y evitar que la infección se extienda. Ambos métodos son prácticamente indoloros, gracias a los anestésicos locales que se administran para evitar que el paciente sienta dolor.

Y lo más importante, tanto el empaste dental como la endodoncia son problemas que pueden detectarse en las revisiones periódicas a las que se aconseja acudir, al menos, una vez al año. Como ambos problemas pueden acabar provocando la pérdida de piezas dentales, es importante tratarlas a tiempo. ¿Quieres acceder a un seguro médico dental con las mejores coberturas por solo 5’20€ al mes? Con SALUS Dental  podrás contar con una asistencia bucodental de la más alta calidad, los mejores servicios franquiciados y con un trato personalizado y cercano. ¿Hablamos?