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¿Vuelta a la rutina? ¡Ponte en forma y recupera tu ritmo!

31/08/2022

Vida saludable

Cómo ponerse en forma tras las vacaciones

 

Después del descanso y la desconexión del verano, llega la vuelta a la rutina. Tras los días y semanas de relajación, a veces se nos hace cuesta arriba retomar las obligaciones y, sobre todo, recuperar el ritmo anterior. Si es tu caso no te pierdas nuestro post, te damos las claves para volver a estar al 100%.

 

¿Por qué nos cuesta volver a la rutina después de las vacaciones?

Según los expertos, la vuelta a la rutina es una situación muy real y muy común, que a la mayoría de nosotros nos afecta tras disfrutar de las vacaciones. Es posible que alguna vez hayas escuchado hablar de la depresión o síndrome postvacacional. Según los últimos datos al respecto, se calcula que entre el 20% y el 50% de la población trabajadora lo padece y se caracteriza por:

  • Problemas para conciliar el sueño, cansancio y somnolencia.

  • Irritabilidad y nerviosismo.

  • Sensación de tristeza y vacío emocional.

  • Pérdida de apetito y molestias estomacales.

  • Dolor de cabeza y muscular.

  • Problemas para mantener la concentración.

Para evitar este tipo de síndrome y facilitar nuestra vuelta a la rutina, es clave realizar ciertos ajustes y hacer un pequeño esfuerzo que nos ayude a cambiar el chip y recuperar la forma en la que estábamos antes del parón vacacional. 

Tips para ponerse en forma tras las vacaciones

 

5 tips para recuperar la forma tras la vuelta a la rutina

Antes de contarte cómo recuperar la forma tras la vuelta de vacaciones, tenemos que remarcar lo más importante de todo: es imprescindible tener paciencia. Es posible que, al reincorporarnos a nuestra vida normal, nos sintamos frustrados y queramos recuperarnos cuanto antes. Sin embargo, presionarnos solo nos servirá para hacernos sentir peor y que nos cueste más el reajuste. Así que, ¡sé paciente contigo!

 

Vuelve a hacer 5 comidas al día

Una de las cosas buenas que tiene la rutina, aunque nos cueste reconocerlo, es que gracias a ella podemos mantener una alimentación saludable respetando los horarios que nos marcan nuestras obligaciones: desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena. Nuestra salud y estado de ánimo están ligados a lo que comemos y, por eso, este primer consejo es uno de los más importantes. Después de descontrolar nuestros horarios y comer o picotear a cualquier hora, ponte como meta crear un plan de comidas semanal y prepara los platos y snacks que más te gustan para motivarte a recuperar el control de este aspecto de tu día a día.

 

Recupera tu rutina de sueño

Otra de las cosas que hacemos durante las vacaciones es olvidarnos del despertador: nos acostamos tarde, nos levantamos cuando nos apetece y a media tarde nos echamos siestas que pueden ir desde los 20 minutos a las 2 horas, dependiendo de a quién le preguntes. Para mantener nuestro cerebro y nuestro cuerpo al 100%, de forma que estemos activos y no nos cueste reincorporarnos a nuestras tareas diarias, asegúrate de que duermes entre 7 y 8 horas cada noche. Puede que los primeros días te cueste pero, para lograrlo evita mirar pantallas como la del teléfono móvil o la televisión antes de dormir, realiza ejercicios de relajación o meditación y tómate alguna infusión que te ayude a conciliar mejor el sueño. Verás cómo en unos pocos días recuperas los ciclos normales de sueño.

 

No entrenes todos los días

Como te decíamos antes, es normal que al volver a la rutina nos frustremos y queramos recuperar la forma ya, ahora mismo. Pero no podemos cometer el error de pasar de 0 a 100 ya que nuestro cuerpo sufrirá y, además, es posible que logremos el efecto contrario y perdamos la motivación para entrenar o mantenernos activos. Por muy impaciente que seas, es mejor que empieces a entrar en días alternos, comienza por hacerlo lunes, miércoles y viernes, y el fin de semana aprovecha para realizar alguna actividad en familia o con tus amigos: jugar un partido de pádel, hacer una ruta de senderismo suave o salir a pasear. Poco a poco, vete incrementando los entrenamientos hasta que recuperes la frecuencia de antes de las vacaciones.

 

Evita comenzar con ejercicios de alto impacto

Lo mismo que ocurre con la frecuencia, pasa con la intensidad. No intentes suplir con ejercicios más intensos la falta de entrenamiento durante las vacaciones. No es que no te vaya a servir de nada, es que además correrás peligro de lesionarte logrando el efecto contrario: tendrás que dejar de entrenar durante el tiempo que los profesionales te recomienden. Empieza entrenando de forma suave, no olvides los estiramientos de antes y después, y vete aumentando la intensidad poco a poco hasta que te encuentres en el punto en el que lo dejaste antes del verano.

 

Ponte retos para motivarte

Por último, una forma de motivarte y no caer en la monotonía ni la frustración, es ponerte retos o metas asumibles. Consigue pequeñas conquistas diarias o semanales y márcate objetivos a corto y largo plazo, que sean realistas. Date pequeños caprichos o recompensas y reconoce el trabajo que estás haciendo, ¡verás qué bien te sientes!