Cuesta de enero : ¿Cómo saber si tengo depresión?

¿Qué es la depresión?

El trastorno depresivo mayor, comúnmente conocido como depresión, es un trastorno mental que se caracteriza por sentimientos de tristeza, melancolía, abatimiento o derrumbamiento durante un periodo prolongado.

Estos sentimientos vienen acompañados de una alteración del comportamiento y del grado de actividad de la persona, pudiendo causar problemas emocionales y físicos que impiden a la persona afectada seguir con su rutina diaria.

Actualmente, la depresión es una de las patologías más frecuentes en Atención Primaria y es la causa de atención psiquiátrica que más bajas por discapacidad provoca. Puede afectar a personas de todas las edades, independientemente del sexo, pero está comprobado que afecta en mayor medida a mujeres.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

A pesar de que la depresión puede producirse solo una vez en la vida, las personas suelen tener diversos episodios a lo largo de su vida, con mayor o menor intensidad. Los síntomas se producen durante gran parte del día y a lo largo de varias semanas o meses. Estos pueden consistir en:

Síntomas físicos

• Dolor de espalda o dolor muscular sin motivo aparente

• Adelgazamiento por la falta de apetito o aumento de peso por mayor antojo de comida.

• Cansancio y falta de energía

• Disminución de la tolerancia al dolor

• Dolor de cabeza

• Problemas de vista

Síntomas emocionales y cognitivos

• Sentimiento de tristeza, vacío o desesperanza y ganas de llorar continuas.

• Arrebatos de mal humor, irritabilidad, fácil frustración, incluso por asuntos de poca importancia.

• Pérdida de memoria, con dificultades para recordar tanto a corto como a largo plazo.

• Dificultad para mantener la concentración, para pensar y procesar la información.

• Alteraciones en las funciones ejecutivas como la planificación, la memoria de trabajo o la toma de decisiones.

Síntomas conductuales

• Pérdida de interés por las actividades habituales que se solían disfrutar.

• Llanto frecuente

• Pensamientos negativos, pensamientos suicidas o sobre la muerte,

• Ansiedad, agitación, inquietud.

• Insomnio y alteraciones del sueño.

¿Cómo se diagnostica la depresión?

La depresión puede ser compleja de diagnosticar. Para que se pueda empezar a valorar una depresión, los síntomas deben mantenerse durante, al menos, dos semanas, y debe provocar un cambio en la rutina diaria de la persona.Existen ciertas enfermedades, como los problemas de tiroides, los tumores cerebrales o la anemia, que pueden provocar síntomas similares a los de la depresión. Es por ello que, para ser debidamente diagnosticado, debes ser evaluado, en primer lugar, por un profesional de la salud mental.

Evaluación por un profesional de la salud mental

La evaluación para diagnosticar una depresión es exclusivamente clínica. Esta se lleva a cabo mediante una entrevista entre el terapeuta y el paciente y no existe ninguna prueba complementaria como un análisis de sangre o pruebas de imagen que puedan confirmar el diagnóstico.

A pesar de que su desarrollo puede ser hereditario, no existen a día de hoy pruebas genéticas que lo confirmen. Por lo que la única forma de realizar un diagnóstico válido es a través de una entrevista clínica por un médico especialista en psiquiatría o un psicólogo especialista en psicología clínica.

Esta entrevista consiste en una serie de preguntas que se toman en conjunto teniendo en cuenta los antecedentes personales y familiares del paciente. El encuentro suele durar sobre una hora, aunque en ocasiones, es necesario hacer más de una entrevista para recopilar más información.

Exámenes y pruebas

Lo más habitual es que se empiece el examen médico con una analítica que descarte otras enfermedades que pueden provocar síntomas similares a los de la depresión.

Una vez estos síntomas queden descartados, los facultativos podrán hacer pruebas psicométricas a través de tests para apoyar el diagnóstico y valorar la gravedad. Estos test nunca podrán sustituir a la entrevista clínica. 

Algunas de estas pruebas son:

• Inventario de depresión de Beck (BDI)

• Escala de Hamilton para la depresión (HAM -D)

• Escala Montgomery - Asberg para la depresión (MADRS)

Tratamientos disponibles para la depresión

Puesto que la depresión es una enfermedad, requiere, además de un diagnóstico adecuado, un tratamiento a su medida. La mayor parte de las personas que padecen o han padecido depresión, la acaban superando gracias a la intervención de los profesionales médicos y de la salud mental.

En primer lugar, la farmacoterapia, a través de medicinas como los antidepresivos, los ansiolíticos y otros fármacos coadyuvantes, como las hormonas tiroideas. Por otro lado, está el tratamiento electroconvulsivo, que solo se da en algunas circunstancias (estados de depresión grave en adultos) que consiste en un control anestésico. Todos ellos deben de ser debidamente diagnosticados por un médico especialista en psiquiatría.

Por otro lado, la psicoterapia, con un profesional en psicología clínica, ofrece un espacio seguro en el que el paciente puede abrirse libremente. El profesional dará unas pautas al paciente para corregir esos pensamientos distorsionados y le hace entender la temporalidad de la situación. A través de este tratamiento, el paciente forma parte del proceso curativo.

Hay una serie de hábitos que pueden ayudar a disminuir los síntomas de la depresión:

• Dormir lo suficiente

• Llevar un estilo de vida saludable

• Evitar el alcohol y las drogas

• Hacer ejercicio

• Fortalecer la conexión social

• Comunicar tus sentimientos con familiares y amigos

• Buscar un equilibrio entre lo personal y lo laboral

• Meditar

El tratamiento ideal para una depresión dependerá siempre de las particularidades específicas de cada paciente. Por ello, es importante ponerse en manos de los profesionales de salud para que se dé una adecuada relación médico - paciente. En Seguros SALUS disponemos de un amplio cuadro médico especializado en psicología y psiquiatría.